¿Es mejor regalar flores preservadas?

Regalar flores siempre ha sido una forma de transmitir emociones, pero también hay muchas personas que rechazan este gesto porque saben que a los pocos días se marchitan. ¿Qué pasaría si pudieran tener flores naturales siempre en perfecto estado? Ahí es donde las flores preservadas marcan la diferencia. En este artículo, vamos a explicar qué tienen de especial estas flores y cuáles son sus ventajas e inconvenientes. 

¿Qué son las flores preservadas?

Las flores preservadas, conocidas también como flores eternas, son flores 100 % naturales que han pasado por un tratamiento de conservación para que mantengan su apariencia fresca durante años. Este proceso consiste en sustituir la savia natural por una mezcla de glicerina vegetal, agua y colorantes naturales con el objetivo de que la flor parezca que está recién cortada. 

El resultado es una flor que puede acompañar a quien la recibe durante mucho sin cambiar su forma. A diferencia de las flores secas, estas mantienen vivos sus colores y son suaves al tacto. Si las comparamos con las flores naturales como tal, las preservadas no necesitan agua, ni sol, ni cuidados especiales. 

Ventajas e inconvenientes de la flor preservada

Explorar los pros y contras de una flor preservada es fundamental antes de elegirla como regalo. Así, al conocer sus puntos fuertes, es más fácil entender lo que ofrece y sus posibles limitaciones. 

Ventajas que enamoran

Una de las razones por las que cada vez más personas eligen ramos de flores preservadas es por su durabilidad. En función del tipo de flor elegida y del entorno en el que se coloquen, pueden mantenerse intactas entre tres y cinco años. ¡Eso para un regalo es un valor añadido!

Además, no requieren mantenimiento: basta con evitar la luz solar directa, los ambientes húmedos y el polvo excesivo. Así, con una pasada de plumero suave de vez en cuando, será suficiente para que luzcan perfectas. Son ideales para decorar cualquier rincón del hogar, tienda u oficina, sin preocuparse por su estado.

Por si fuera poco, las flores preservadas están disponibles en una gran variedad de colores y estilos durante todo el año. Como no dependen de la temporada, son una opción muy versátil para arreglos florales en bodas, aniversarios, regalos de empresa o para usar como detalle decorativo. 

¿Y los inconvenientes?

Como ocurre con todo, estas flores también tienen sus matices. Aunque son muy resistentes, pueden deteriorarse si se manipulan en exceso o si se exponen a humedad o luz intensa durante largos periodos de tiempo. 

Por otra parte, el precio de un ramo de flores preservadas es más elevado que el de un ramo fresco, aunque, como ya hemos dicho, su duración a largo plazo compensa la inversión inicial. 

En resumen, cuando se busca un regalo duradero o se quiere adornar un rincón especial, una mesa de Navidad o cualquier estancia especial, las flores preservadas son perfectas. En Lekanda Floristas disponemos de una muy amplia selección de modelos para llevar a cabo cualquier tipo de composición. Animamos a los interesados a consultarnos para recibir asesoramiento personalizado.